Deja muy mal parado al gobierno de México, señalando nuestra realidad
El Informe por países sobre prácticas de Derechos Humanos es un documento anual publicado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos que evalúa la situación de los Derechos Humanos en aproximadamente 200 países y territorios alrededor del mundo.
Este informe presenta una descripción fáctica y sistemática de la situación de los Derechos Humanos, aplicando el mismo criterio a todos los países, independientemente de su estado de desarrollo o relación con los Estados Unidos.
El informe tiene sus raíces en la década de 1970, cuando el Congreso de los Estados Unidos comenzó a requerir evaluaciones anuales de los Derechos Humanos como parte de su proceso de toma de decisiones sobre la asistencia exterior. Desde entonces, se ha convertido en una herramienta importante para evaluar el cumplimiento de los estándares internacionales de Derechos Humanos y para informar las políticas y acciones de los Estados Unidos en el ámbito internacional.
En cuanto a México, el informe de 2023 documenta varios problemas de Derechos Humanos. Se mencionan preocupaciones sobre la violencia criminal extrema, abusos contra migrantes, violencia de género, ataques contra periodistas y defensores de Derechos Humanos, tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.
Además, se señala que las instituciones de procuración e impartición de justicia rara vez garantizan la rendición de cuentas por crímenes violentos y violaciones de Derechos Humanos.
El Informe por países 2023 sobre prácticas de Derechos Humanos presentado por el Secretario de Estado de EE.UU., Antony J. Blinken, destaca varios problemas de Derechos Humanos a nivel mundial.
El informe aborda la situación de los Derechos Humanos en aproximadamente 200 países y territorios, aplicando el mismo criterio a todos, independientemente de su estado de desarrollo o relación con los Estados Unidos.
En su declaración, Blinken reconoce que, aunque el informe se centra en los problemas de Derechos Humanos en el extranjero, Estados Unidos también enfrenta sus propias deficiencias, las cuales aborda abiertamente.
El informe subraya que aún queda mucho trabajo por hacer para defender los derechos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El informe también menciona que los Derechos Humanos y el Estado de derecho están bajo presión en muchas partes del mundo. Los gobiernos continúan encarcelando a ciudadanos que desafían el poder y buscan un futuro mejor, con muchos de estos siendo jóvenes.
Además, se señala que el encarcelamiento puede llevar a condiciones terribles, con abusos e incluso la muerte.
La respuesta del presidente López Obrador al informe sobre prácticas de Derechos Humanos fue de rechazo y crítica, ya que denunció el Informe como una violación “flagrante” a las leyes internacionales y acusó a Estados Unidos de actuar como si fuera “el juez en el mundo y califique quién se porta bien o quién se porta mal”.
Además, reprochó la “manía injerencista” de Estados Unidos y su tendencia histórica a entrometerse en la política interna de otros países, señalando que el informe es muy superficial y no tiene pruebas para sostener sus afirmaciones.
Como acto de defensa argumentó que Estados Unidos destina miles de millones de dólares para apoyar guerras en lugar de atender a sus jóvenes y cuestionó el financiamiento desde Estados Unidos a organizaciones que, según él, buscan desestabilizar al gobierno legítimamente constituido en México.
En respuesta a las críticas de López Obrador, el Departamento de Estado de EE.UU. afirmó que la publicación del informe no es una violación a la legislación internacional, explicando que el informe es una recopilación de entradas hechas a partir de informaciones creíbles de medios de comunicación, organismos gubernamentales, actores de la sociedad civil, embajadas y consulados.
Contrariamente, la respuesta de la sociedad civil ante el informe sobre prácticas de Derechos Humanos en México ha sido consistentemente crítica a lo largo de los años, aunque el enfoque y la intensidad de las críticas pueden variar dependiendo de los eventos y circunstancias actuales.
Por ejemplo, el Informe Mundial 2024 de Human Rights Watch señala que, durante la presidencia de López Obrador, se han mantenido problemas como la violencia criminal extrema, abusos contra migrantes, violencia de género, ataques contra periodistas y defensores de Derechos Humanos, tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.
Aunque se ha observado una reducción en la tasa de pobreza, la pobreza extrema se ha mantenido en el mismo nivel y el número de personas sin acceso a servicios de salud ha aumentado.
Comparando con el Informe Mundial 2021, también de Human Rights Watch, las violaciones de Derechos Humanos como torturas, desapariciones forzadas, abusos contra migrantes, ejecuciones extrajudiciales y ataques contra periodistas independientes y defensores de Derechos Humanos continuaron durante el gobierno de López Obrador desde su inicio en diciembre de 2018.
La impunidad seguía siendo la norma, y las reformas aprobadas en 2017 y 2018 habían sido ineficaces para combatir la tortura y la impunidad.
En resumen, la sociedad civil ha mantenido una postura crítica hacia la situación de los Derechos Humanos en México, enfatizando la continuidad de problemas graves y la falta de avances significativos en la rendición de cuentas y la justicia.
Las organizaciones de Derechos Humanos han sido consistentes en señalar la necesidad de acciones concretas para mejorar la protección de estos Derechos en el país.
Quienes formamos parte de la Sociedad Civil Organizada de lucha contra el SIDA, y que trabajamos en defensa de los Derechos de la Comunidad LGBT+, nos consta que todas estas observaciones son ciertas, y que, por tratarse de una cuestión política, no ahondaron más en ellas.
Ahora, la ciudadanía organizada, somos quienes tenemos “otros datos”.
