Celebración Internacional contra la Violencia
El día 1º de marzo de cada año celebramos el Día Internacional de la Cero Discriminación. Esta es su breve historia:
Desde los años 80´s las Organizaciones de la Sociedad Civil difundíamos información certera, veraz y oportuna sobre lo que, si es y lo que no es el VIH y el SIDA, entre la población en general, sin embargo, muchas personas continuaban discriminándonos al enterarse que vivíamos con esta condición de salud, tanto en el ámbito familiar, como en el laboral, en el estudiantil y mayoritariamente en el social.
Año tras año, presentábamos quejas a nivel nacional e internacional, para que se detuviera la aberrante actitud, y las terribles acciones de discriminación y violencia que se ejercían en nuestra contra.
Esta es parte de la Introducción, de una investigación, que se realizó a partir de la ola de asesinatos que se desató en todo el país.
Algunas de estas acciones tuvieron finales terribles, como la enorme cantidad de asesinatos de muchísimas personas, en los 80´s y 90´s, que simplemente por “sospechar” que algunas personas éramos gays o transexuales, daban por asentado que vivíamos con VIH/SIDA, y esa “sospecha” era la autorización para perpetrar nuestro crimen, quedando la gran mayoría de estos asesinatos en la impunidad.
Y también estaba la otra parte: las personas que nos enterábamos que vivíamos con VIH/SIDA, solo hallábamos en el suicidio, la única solución para encontrar la paz en nuestros corazones, porque nos llenaba de pánico imaginar que nuestras familias se enteraran, nos rechazaran y nos echaran a la calle, como ocurrió con centenares de jóvenes; o que, al llegar a los oídos de toda la escuela, nos convertiríamos en la burla absoluta, que nos golpearan en los baños, o que nos esperaran a la salida para darnos nuestro merecido, arrojándonos piedras y dándonos de palazos hasta arrancarnos la vida; o que nos correrían del trabajo, sin explicación alguna, después de que ya todos los miembros de la empresa, nos habían convertido en sus “puerquitos”. Además, sabíamos que nadie, nunca más, se enamoraría de nosotras, de nosotres, de nosotros, y eso era lo que más nos dolía…
Fue por estas situaciones que, después de muchos años de exigir que los gobiernos hicieran algo para detener esta serie de asesinatos, durante la celebración del Día Mundial de Lucha contra el SIDA, el 1º de diciembre de 2013, la Organización de las Naciones Unidas, a través de su programa ONUSIDA, presentó a nivel internacional su campaña: Cero Discriminación, pretendiendo con esta acción eliminar todas las acciones discriminatorias hacia las personas que vivíamos con VIH o que ya habíamos desarrollado el SIDA, en todo el mundo.
La primera celebración del Día Internacional de la Cero Discriminación, la llevamos a cabo el 1º de marzo de 2014, hace apenas 10 años, a través de los cuales, ese propósito de detener la Discriminación, que originalmente se creó para quienes vivíamos con VIH/SIDA, se ha ido expandiendo a los demás ámbitos de la vida, y hoy lo celebran todos aquellos grupos que son discriminados por uno o varios motivos.
Una vez más, retomamos lo publicado en X por el doctor Ricardo Baruch, especialista en salud pública con el tema del VIH/SIDA, honesto y en quien podemos confiar, porque ni se vende, ni se calla:
En todo el mundo, el trabajo de la sociedad civil ha sido clave para la detección, prevención y tratamiento del VIH. Hoy que es el Día por la #CeroDiscriminación hay que reconocer que la participación de las organizaciones es crucial. Les cuento por qué.
Desde que inició la epidemia del VIH estuvo concentrada en poblaciones como hombres gay/bi, mujeres trans, personas que ejercen el trabajo sexual y usuarixs de drogas. Ante el estigma y la criminalización, era difícil que estas poblaciones se acercaran a los servicios de salud.
Así que las poblaciones se organizaron -muchas veces ante la indiferencia de sus gobiernos- para poder responder a la emergencia. Eventualmente hubo una mayor colaboración entre el sector salud y las comunidades sin la cual no hubieran disminuido los nuevos casos ni las muertes.
En Mx desde hace décadas las organizaciones han repartido condones, dado información, hecho pruebas de detección, acompañado a pares y más recientemente, también entregado PrEP y PEP a quienes lo solicitan. Esto ocurre ante un Estado que no puede cubrir todas las necesidades.
Todo eso, además de hacer incidencia política, defender derechos humanos y mucho más. ONUSIDA reconoce que la labor de las ONGs no sólo produce buenos resultados, sino que asegura la continuidad de servicios que sería mucho más caro o complejo que se dieran desde los gobiernos.
Ejemplo de ello son los servicios de reducción de daños para usuarios de drogas inyectables a quienes organizaciones como @VerterAC @PrevencasaAc y @CompanerosAC les brindan jeringas nuevas, espacios de inyección segura, así como atención de otros temas de salud.
En este sexenio las ONGs con trabajo en VIH no sólo dejaron de recibir apoyos del gobierno, sino que algunas han sido “perseguidas” por su labor. Es necesario que para el siguiente sexenio se vuelvan a tender verdaderos puentes de colaboración. ¡Que lideren las comunidades!
Ricardo Baruch D. @baruchdom
