Los Patitos Kawaii
Si quieres estar a la moda y llevar la alegría a la cena de navidad con tu familia o con tus amistades, ¡ponte un Patito Kawaii en la cabeza!
Muchos lugares del mundo están siendo conquistados por la moda de los Patitos Kawaii, que significan “Tierno” o “Bonito”. Esta moda no es nueva en Asia, pero recientemente está llegando y arrasando en países de Latinoamérica como Colombia, Perú y México.
Algunas personas aseguran que se trata de un homenajeal artista plástico Florentijn Hofman, quien se ha hecho popular gracias a sus instalaciones de patos gigantes. Otras personas en redes, aseguran que en verdad se trata de una estrategia publicitaria para promocionar la película “Patos”. Ya sea por una u otra razón, traer un Patito Amarillo sobre la cabeza está de moda.
La moda nace en Filipinas cuando las y los jóvenes comenzaron a ponerse en el cabello plantitas de plástico, copiando a los personajes del anime que “les salen” flores o plantas cuando están felices y tranquilos.
Como todo lo existente, las florecitas cambiaron por plantitas y a su vez estas comenzaron a cambiar por frutitas y de pronto apareció un patito amarillo en la cabeza de alguien, y mientras caminaba por la calle se dieron cuenta de que, a diferencia de las plantitas, las frutitas o las florecitas, los Patitos Amarillos despertaban risas y alegría a su paso.
Aunque dicen las buenas lenguas, de esas que afortunadamente siempre hay, que en realidad se trata de una forma discreta de protestar contra el cambio climático, pero de manera pacífica y divertida.
Sea lo que sea, la verdad es que esta es una moda que ha generado una integración generacional, porque los Patitos Kawaii los usan desde las infancias, hasta las personas de la tercera edad, pasando por personas adultas y jóvenes.
Así que ya sabes, si quieres ser toda una sensación en tu Cena de Navidad, puedes llegar con tu Ensalada de Manzana, de la cual arcoiris.city ya te dio la receta, y tu Patito Kawaii en la cabeza, del que ya te contamos su historia, lo que provoca y motiva, y toooodo lo que se dice de él.
