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Ser Intersexual HOY

Conozcamos lo que es vivir desde una condición médica, y no política

A partir de la acción positiva que la ONU realizó con respecto a la defensa de los Derechos de las Personas Intersexuales, a nivel mundial, el día de ayer informamos lo que es la Intersexualidad.

Para darle seguimiento a este tema, hoy compartimos las respuestas que una Persona Intersexual nos compare, sobre, cómo es vivir hoy la Intersexualidad.

Es importante comentar que la persona que aceptó a concedernos la siguiente entrevista, es una de las tres personas más inteligentes que he conocido en toda mi vida. La visión que tiene de los Derechos Humanos en todos los aspectos, le ha hecho estudiarlos y doctorarse en este sentido.

¿Qué es la Intresexualidad?

“Para mí la intersexualidad es una variación en la genética. Una variación cromosómica, generalmente, de una persona, y esto va a ser impactar en su aspecto físico, en cuestiones como glándulas gonadales, supra gonadales, infra gonadales, y va a impactar también en la cuestión de crecimiento, del rendimiento, en muchas cuestiones. Esto es un aspecto de la intersexualidad que va a ser una alteración, que tiene repercusiones tanto de orden este metabólico, como de orden físico.

¿Te consideras una persona Intersexual?

“Sí, soy una Persona Intersexual porque tengo el Síndrome de Klinefelter, tengo más [cromosomas] “X” que las que debería de tener. Y esto ha generado en mi vida, pues ciertas variaciones en mis características, tanto fenotípicas, de mi cara, de mi cuerpo, como de salud, como el funcionamiento de mis órganos desde que nací.

Desde que nací, yo nací con un problema muy fuerte, me tuvieron que llevar a Estados Unidos porque yo me estaba muriendo aquí en México, no había en 1972 nada al respecto, aquí en México, y el cuñado de mi papá que estudiaba en la [Escuela] Médico militar, y que estaba allá haciendo su doctorado, me llevaron, y allá fue donde me pudieron salvar la vida y vieron esto del Síndrome de Klinefelter.

¿Te costó mucho trabajo aceptarte como una persona Intersexual?

“Sí, no me costó terriblemente. Aceptarme muchísimo, muchísimo. Toda la vida. Son muchas cuestiones en las que interviene la intersexualidad, desde cuestiones, por ejemplo, el que de THD, cuestiones intelectuales, precisamente la disortografía, la disgrafia, la discalculia, son dislexias, desde ese ámbito de la intelectualidad, de que no lees al mismo ritmo que leen los niños, no porque no sepas, sino porque confundes las letras o los números, y sumas mal, no porque no sabes.

Desde ahí hasta la cuestión de que no se segregas la cantidad de hormonas, por ejemplo, del crecimiento de tu hígado, de tu corazón, de tus riñones. Después, más adelante, pues obviamente, las gonadales, superiores e inferiores, para los caracteres secundarios.

Entonces, pues obviamente, el desarrollo de una persona intersexual va a ser diametralmente diferente, al de una persona que no es intersexual. ¿Y a qué me refiero? Pues me refiero, por ejemplo, un chico, de 13-14 años, que empieza a tener la voz ronca, que empieza a tener bello público, que empieza a tener todas estas cuestiones de caracteres secundarios, [en las Personas Intersexuales] no se desarrollan. Es decir, esto se viene a desarrollar hasta los 18-19 años, entonces eso es importante.

También, por ejemplo, el crecimiento del pene, en estos casos. Y el mío, pues también en ese sentido, fue el de los micropenes, toda una cuestión en ese sentido, darte cuenta e ir amoldándose a todas estas cosas, es difícil.

¿Qué implicaciones tuvo tu vida al descubrir tu Intersexualidad y aceptarla?

“Desde acostumbrarte a tener sistemas y metodologías de estudio especializadas, hasta el no sé, por ejemplo, el uso de los baños, el uso de ropa, esta cuestión de ir con doctores, análisis, la vida clínica, prácticamente.

Operaciones, cirugías, porque pues obviamente, por ejemplo, el hecho de que las infra gonadales no te sirvan, o no funcionen al 100%, ¿qué sucede? Pues que tienes los testículos no descendidos, que es lo que me pasó. Y pues, tratamientos hormonales, cirugías en 2 pasos, para que no se rompan. Hipospadias, y muchas cuestiones de este tipo.

Y después viene la cuestión de la ormonización de por vida, que ese es otro tema, y es todavía más fuerte porque son inyecciones que te ponen desde chiquito, y que no puedes ni caminar y, ay…

Las adecuaciones a tu vida son bastante, bastante pesadas, y si estás siendo gay, pues es todavía más difícil, ¿no? Porque pues como tú sabes, en este mundo gay, realmente el órgano más importante no es el corazón, ¿verdad? ¡Ni el cerebro!, sino que es el pene. Entonces, pues obviamente no puedes estimularlo igual. Y hay varias cuestiones ahí de auto rechazo, que no sabes cómo irlas viviendo bien desde el principio, y después viene ya la aceptación y todas esas cosas, a través de terapia.

¿Cómo vives hoy tu Intersexualidad?

“Yo digo que estamos en paz, ahorita. Pero siempre es una cuestión de una relación tirante, porque en el momento que se te dispara, o se te baja la cuestión hormonal, ahí es cuando empiezas a pues a molestarte, a enojarte, a deprimirte a irritarte.

Son muchas cuestiones y variantes en ese sentido, y por ejemplo, gracias a Dios, mis parejas han sido activas 100%. Mis 2 novios que he tenido, mi pareja actual, nada más he tenido dos novios en toda mi vida. Yo pensaba que iba a estar solo, pues esto es muy, muy pesado, y de por sí las relaciones gays son muy pesadas, entonces te das cuenta que tú mismo tienes creencias limitantes, que te vas haciendo a través de los años y a través del tiempo y a través de muchas este circunstancias, y ya cuando vienes a ver la practicidad, pues no es todo así, como te lo cuentan…

Como dice el dicho “Siempre hay un roto para un descosido”, y sí hay, es decir, no me queda la menor duda de ello, en este sentido.

También marca mucho los cambios de humor en este sentido. Yo no quise ser nunca un activista en este sentido, por la cuestión del comprobismo. Es decir, tienes que estar comprobando constantemente que tiene el Síndrome Klinefelter, tienes que traer tu carpeta médica para todos lados, y pues así, oye, no.

Es decir, no eres un klinefelter con patas, no es el circo con piernas, o como quieras verlo. Y eso sí me quedó muy claro desde pequeño, desde chico, que no. Yo no soy el síndrome. Y esa es la cuestión.

Cuando los activistas se lanzan, yo sí les reconozco eso, porque yo no podría. Y me he metido poco en ese activismo, por eso me he tenido que retirar de ese asunto. Es otra de las cosas que no he querido: toda la vida siendo estudiando, siendo visto, pues dices, ¡Ay, no, yo ya no quiero! La verdad es que sinceramente ya no.

Son de las cosas que más o menos yo te puedo contar de la cuestión intersexual, desde primera persona.

Otra de las cosas, por ejemplo, es la reconciliación de cómo vivo ahorita. La cuestión es que no hay caminos andados. Y resulta que los cambios de, por ejemplo, la obesidad que tengo, es cuestión de que no segrego ciertas hormonas, por el TDH, a raíz del Síndrome Klinefelter.

Y entonces no lo segregas, y ¿qué pasa? Que existen muy pocas formas de que la segregues, y una de esas formas es la comida. Y a veces yo no me doy cuenta, y es cuando me doy los atasconoes, y si a eso le sumas la variante de que, el tejido adiposo es diferente al de ustedes, ¡pues peor tantito!, porque se va quedando todo.

Son de las cosas que te digo, que vas tú negociando con tu cuerpo, y que vas tú diciendo: “Bueno, sí, aquí sí, aquí no, y cómo voy poniéndome, para no frustrarme, porque, ¡pues ni modo! Como me lo decían, y me lo dice mi psiquiatra, porque sigo yendo con mi siquiatra: “Para no frustrarte, tienes que saber negociar contigo mismo ciertos temas”.

Otra de las cosas, por ejemplo, también de negociación, es envejecer, porque ahora ya estoy en la etapa de adulto. Pero ya estoy, en ocho años llegó ya a tener 60 años, y pues empiezan a ver desde ahorita que a cambios en la hormona, y pues tengo que ir negociando con todo esto no?

A los 15 años intenté suicidarme, como la gran mayoría de Intersexuales que tienen el Síndrome Klinefelter por no aceptarme, y fue algo muy fuerte.

Mis caracteres secundarios salieron hasta los 22 años. Yo mientras no tuve este vello púbico, ni sabía que era eso, ni en las piernas, ni en los brazos, nada. Y, por ejemplo, no tuve, y ya ahorita que tengo 52 años, desde hace 4 años tengo bellos ya canosos, ¡hazme el favor! ¡imagínate!

Y mi proceso de envejecimiento también es bastante acelerado, pero bueno, en fin. Son de las cosas que tienes que ir viendo, madurando y creciendo en esta relación con la Intersexualidad.”

Quizá después de conocer la manera en que viven las Personas Intersexuales, quienes conformamos la población LGBT+ y que hacemos trabajo de activismo, podamos por fin entender el motivo por el que algunas Personas Intersexuales, nos han pedido, toda la vida, que omitamos la letra “I” de las siglas LGBT, ya que nos han explicado que “su condición de vida tiene que ver con la cuestión médica, biológica, y NO con la cuestión política”. Pero a pesar de esta solicitud, muchas personas no terminamos de respetar esta solicitud, e insistimos en incluir la letra “i”, en nuestro acrónimo.

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