Arrancó con todos sus espacios abarrotados.
La suma del apoyo nacional con el internacional, rindieron frutos para que el VI Encuentro fuera todo un éxito.
El VI Encuentro de Liderazgos Políticos LGBT+ arrancó con el objetivo principal proporcionar un espacio de diálogo, fortalecimiento de capacidades e intercambio de experiencias a lideresas y líderes abiertamente LGBTI, servidores públicos y aliados en el campo de la participación ciudadana y política, como herramienta para avanzar hacia la igualdad.
Anunciado como “el evento más grande del hemisferio en participación política LGBT+”, superó por mucho ese slogan y por ende las expectativas de participación y asistencia que se tenían, a partir del lamentable suceso acontecido en Aguascalientes, apenas un par de días antes de su inauguración.
La participación de @Yaaj, en la organización como anfitrión, no dejó duda alguna de que su compromiso es con la Comunidad LGBT+ del mundo, no solo con Latinoamérica y el Caribe. Escuchar en idiomas diferentes al español, con un excelente servicio de traducción simultánea, hizo posible realizar el tamizaje de esas experiencias “ajenas” a México, confrontándolas con las vividas en la cotidianeidad de nuestro contexto, y comprobar que en realidad existen muchas similitudes.
Hay que destacar que uno de los grandes logros de este VI Encuentro ha sido la valentía y virtud de reunir a diferentes expresiones políticas y sociales en un mismo espacio, con un solo objetivo: fortalecer el trabajo político de la Comunidad LGBT+, propiciando el intercambio de ideas; compartir experiencias, exponer propuestas, conocer y reconocer activistas.
Una de las mayores aportaciones de este VI Encuentro de Liderazgos Políticos LGBT+ ha sido sin duda alguna la participación de las juventudes en el mismo. Rostros nuevos, nuevas tácticas. Personas jóvenes, jóvenes acciones. Reconocer en las palabras, en las miradas de ellas, elles y ellos la emoción de trabajar en pro de la comunidad de la que orgullosamente forman parte, ha valido la pena todo el esfuerzo y la inversión hecha.
Esas candidaturas deben existir en los 32 Estados de nuestra diversa República Mexicana, para que lo aprendido en este Encuentro, sean su lanza y su escudo para obtener puestos públicos y servir a la Comunidad a la que pertenecen, y no para aplaudir y votar por lo que el dueño del Partido les indique malamente, imponiendo acciones que dañan los Derechos Humanos, Civiles y la participación de nuestra Comunidad.
